Un producto turístico es cualquier elemento o recurso, ya
sea tangible o intangible, que se puede estructurar de manera que sea
explotable turísticamente. Para ello se deberá tener en cuenta la oferta
existente en el mercado, la capacidad de las empresas para abastecer la
demanda, el interés del público y la accesibilidad para poder disfrutar el
producto.
Los productos turísticos deben servir como un utensilio para
promocionar el territorio en aquellos mercados emisores de turismo, tanto a
nivel nacional como internacional, incluyendo así las estrategias digitales
como las redes sociales.
Así, algunos ejemplos de productos turísticos de algunas
regiones podrían ser el patrimonio, la cultura, la gastronomía, la naturaleza,
el deporte, y otras temáticas como el turismo profesional para directivos,
formación, idiomas, industrial, MICE, familiar, etc. Así como los propios
atractivos turísticos como las instalaciones, servicios o actividades del lugar
que despiertan cierto interés y que es susceptible de ser implementado dentro
de la experiencia turística. Todo ello, elaborado mediante un canal de
distribución y un precio, siguiendo las estrategias propias según el ciclo de
vida donde se encuentre el producto.
Respecto los diferentes tipos de turismo en los que podríamos basar el producto, nos encontraríamos los siguientes:
Turismo rural.
Gastronomía y turismo enológico.
Turismo de montaña
Turismo urbano
Turismo deportivo
Turismo de compras.
El producto turístico se diseña con el objetivo de atraer a
diferentes estereotipos de viajeros, estableciendo una filosofía e imagen de
marca para el territorio, de manera que satisfaga las necesidades del turista y
cumple sus expectativas.
En primer lugar, el producto turístico debe satisfacer una
necesidad en base a los beneficios que aporta a los viajeros.
Y, por otro lado, sirven para lograr un objetivo de ventas
que se haya marcado la agencia encargada de diseñar el producto.
Por tanto, conocer al consumidor será la primera tarea que
deberá realizar el encargado de diseñar el producto, ya que, será fundamental
cumplir las expectativas del viajero que haya escogido como público objetivo.
Y todo ello anunciando una cultura y filosofía del producto que deberá ir en concordancia con los valores de la agencia que lo ha diseñado.
5 claves para crear un producto turístico de éxito
La innovación también es un factor clave para el diseño de
un producto turístico atractivo, tanto para seguir enamorando a los turistas
como para mantener cierto nivel de competitividad.
Destacamos 3 pasos con los que podremos conseguir un producto turístico mucho más innovador.
1.
Sostenibilidad
El destino responsable esta ya muy arraigado en todas las
culturas; el turista quiere disfrutar del destino, pero saber que en ese
proceso se sigue cuidando la cultura, la gente y el hábitat del lugar. Para
ello podríamos crear alojamientos ecológicos o al aire libre pero que respeten
al medio ambiente, de manera que el viajero también sea partícipe de esta
experiencia sostenible.
2.
Aplicaciones móviles.
Por ejemplo, desarrollar una aplicación acorde al producto
turístico que despierte cierto interés en el viajero. Ya sea ofreciendo
contenido especial, descuentos, servicios exclusivos, etc. Y permitir que el usuario
también sea participe aportando contenido a la plataforma y diseñando para él
una estrategia de gamificación.
3.
Diseña una experiencia única.
Para ello podremos elaborar actividades inmersivas o virtuales que se puedan reproducir en la vida real, todo ello desarrollado tomando en base las nuevas tecnologías las cuales son adoptadas rápidamente por el consumidor. El objetivo es incrementar las emociones y las sensaciones que experimenta el turista.
El negocio turístico puede diseñarse de muchas formas distintas, por lo que los componentes que lo forman se ponen en conjunto de muchas maneras para poder adaptar la oferta a la demanda existente en el segmento de mercado especifico.
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